Militares de las fuerzas especiales de Perú iniciaron el martes las labores de rescate en la región Piura, castigada duramente por incesantes lluvias y desbordes de ríos que han inundado ciudades, en algunos casos con personas en los techos de sus casas cubiertas de agua y lodo.
Militares de las fuerzas especiales de Perú iniciaron el martes las labores de rescate en la región Piura, castigada duramente por incesantes lluvias y desbordes de ríos que han inundado ciudades, en algunos casos con personas en los techos de sus casas cubiertas de agua y lodo.
Unos 70 hombres de la Marina de Guerra y de la Fuerza Aérea, dotados de botes tipo Zodiac y otros instrumentos de rescate, se encuentran desde la madrugada recuperando a las personas atrapadas en sus viviendas en esta región del norte de Perú, a consecuencia de las inundaciones, según imágenes de la televisión.
El ministro de Defensa, Jorge Nieto Montesinos, dijo que el gobierno tomó la decisión de enviar a especialistas en rescate tras conocer la situación de los ciudadanos en el distrito de Catacaos, donde la mayoría de sus habitantes está en los techos de las viviendas porque los inmuebles están sumergidos.
"En un momento pensamos que podíamos rescatarlos con helicópteros, pero son aparatos muy pesados y no podemos poner en riesgo la vida de las personas", añadió.
Listos para entrar en acción se encuentran también los dos helicópteros de la Aviación del Ejército de Colombia, que viene ayudando en Trujillo, región La Libertad, otra de las ciudades norteñas afectadas por las lluvias y desbordes.
Sus 26 tripulantes, entre pilotos y oficiales, realizan las labores de rescate de personas y traslado de alimentos hacia las zonas afectadas.
Además, este martes llegan a la ciudad de Piura -cuyas avenidas parecen afluentes del rio homónimo- unos 200 efectivos militares especialistas en rescate.
La tragedia de Piura, que soporta fuertes lluvias hace varias semanas, se agravó cuando la noche del domingo "El Niño Costero" arremetió toda su furia con casi 15 horas de precipitaciones provocando el desborde del cauce, que ingresó a la zona urbana de esta ciudad ubicada unos 1.000 km al norte de Lima.
El agua llegó hasta el centro de la ciudad y cubrió las casas hasta la mitad.
Las lluvias han dejado desde comienzos de año 91 muertos, según el último reporte oficial difundido el lunes, más de 122.788 damnificados y unos 742.000 afectados.
En Lima, las situación se está normalizando y grupos de trabajadores de los ministerios de Transportes, de Vivienda y otros sectores recuperan carreteras, puentes, fortalecen las orillas del río Rímac -que se desbordó hace unos días- y socorren a los damnificados.
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