El Instituto para las Obras de Religión (IOR), más conocido como Banco Vaticano, cerró el año 2014 con un beneficio neto de 69,3 millones de euros frente a los 2,9 de 2013, un resultado positivo, anunció este lunes la entidad de la Santa Sede.
El Instituto para las Obras de Religión (IOR), más conocido como Banco Vaticano, cerró el año 2014 con un beneficio neto de 69,3 millones de euros frente a los 2,9 de 2013, un resultado positivo, anunció este lunes la entidad de la santa Sede.
"La mejora se debe principalmente a la evolución de los resultados en negociación de valores y la disminución de los costes de operación de carácter extraordinario", explicó en un comunicado el banco.
De los 69,3 millones de euros de beneficio, 14,3 serán destinados a reserva de capital, mientras que 55 se otorgarán al presupuesto de la santa Sede.
El valor total de los haberes entregados al IOR por sus clientes aumentó a casi 6.000 millones de euros en 2014 (contra los 5.900 de 2013), de los que 2.100 corresponden a depósitos.
Tras décadas de escándalos por la gestión oscura de sus finanzas, el Banco Vaticano emprendió una política de transparencia que comienza a dar sus frutos. "Hemos hecho un enorme esfuerzo para acabar con las conductas ilícitas del pasado. Hemos fijado también con plan estratégico a largo plazo que empieza a funcionar", reconoce la nota.
El Banco Vaticano, dirigido por el francés Jean Baptiste de Franssu, decidió hace dos años como medida de transparencia publicar sus balances y su prioridad ahora es luchar contra el lavado de dinero negro. Acusado durante años de lavar dinero de la mafia a través de cuentas de testaferros, el IOR está siendo investigado por la justicia italiana.
En abril pasado, el Vaticano e Italia firmaron un primer acuerdo de colaboración contra la evasión fiscal, que prevé gravar las ganancias financieras de las instituciones religiosas que hayan depositado fondos en el Banco Vaticano.
IOR contaba hasta diciembre del 2014 con 15.181 clientes. En total, 4.614 cuentas han sido cerradas desde mayo del 2013 en virtud del llamado procedimiento 'Conoce a tu cliente' ('KYC', por sus siglas en inglés). Unas 274 cuentas más están por ser cerradas, según las mismas normas. Entre las 4.614 que ya fueron cerradas, 2.600 eran 'durmientes', con 'depósitos insignificantes e inactivos', y 554 porque no correspondían al perfil del propio cliente.
Las actividades de IOR están siendo vigiladas por la firma internacional de auditoría Deloitte y Touche a petición del papa Francisco y deben ser aprobadas por una comisión de cardenales.
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