El juicio contra 15 empleados de Air France por agredir hace un año a dos directivos de la aerolínea durante una protesta contra un plan de supresión de empleos se abrió este martes a las afueras de París.
El juicio contra 15 empleados de Air France por agredir hace un año a dos directivos de la aerolínea durante una protesta contra un plan de supresión de empleos se abrió este martes a las afueras de París.
Los acusados, cuatro de los cuales fueron despedidos por Air France, pueden ser condenados a hasta tres años de cárcel y a una multa de hasta 45.000 euros.
Los sindicatos de la compañía convocaron una manifestación frente al tribunal de Bobigny, al este de París, para "exigir que sean absueltos". La policía prevé la presencia de varios cientos de personas.
El caso se remonta al 5 de octubre de 2015. En la sede de Air France, en el aeropuerto Roissy-Charles-de-Gaulle, la dirección presentó a los sindicatos un plan que amenazaba con suprimir 2.900 empleos. Fuera de la sala, más de 2.000 personas se manifestaban contra el proyecto.
De repente, un centenar de manifestantes forzó la entrada a la sala. Uno de los directivos, con la camisa rasgada, tuvo que escalar una valla para huir de la turba, que gritaba "desnudo" y "dimisión".
El otro, en las mismas condiciones, tuvo que ser evacuado por dos agentes de seguridad. Los dos directivos escaparon por muy poco a un linchamiento. Desde entonces, Air France, en una coyuntura favorable, renunció a su plan de reestructuración.
En el tribunal, los debates se anuncian igual de acalorados entre los acusados que denuncian la "violencia patronal" y la dirección que considera inaceptable cualquier recurso a la violencia.
"Los derechos sindicales son fundamentales (...) pero no hay ninguna justificación para la violencia contra inocentes", declaró Christian Charrière-Bournazel, uno de los abogados de Air France, al abrirse la audiencia.
Otro abogado de la empresa, Dominique Mondoloni, criticó en declaraciones a la AFP la "voluntad de la defensa de convertir a los victimarios en víctimas y a las víctimas en victimarios".
Del lado de la defensa, la abogada Lilia Mhissen pidió "que no se juzgue a los empleados en base a extractos de videos que duran apenas una fracción de segundo sino en su comportamiento" durante toda la manifestación.
Según ella, "si se hubieran recuperado todas las imágenes captadas por las cámaras de vigilancia y de los periodistas presentes, la historia sería diferente".
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