18 Jun 2014

Quinta de Presa en el Rímac será restaurado con apoyo del Fondo Mundial de Monumentos

El Fondo Mundial de Monumentos anunció que colaborará en la restauración de la Quinta de Presa, una mansión histórica de la época colonial ubicada en el distrito del Rímac.

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En el marco de la celebración de su 50 aniversario, el presidente del Fondo Mundial de Monumentos, Bonnie Burnham, anunció hoy el lanzamiento de una campaña multianual con el objetivo de restaurar cinco grandes sitios importantes de patrimonio cultural en el mundo, entre ellos la Quinta de Presa.

Desde su inclusión en el Observatorio de Monumentos Mundiales (World Monuments Watch), en el 2012, el WMF ha estado explorando junto con el Ministerio de Cultura del Perú y el Patronato del Rímac un proyecto para restaurar y reutilizar la Quinta de Presa.

La recuperación de este predio histórico contribuirá a revitalizar el distrito del Rímac con el incremento del turismo, la realización de actividades culturales y otros beneficios como la generación de empleo por las obras de restauración.

Al igual que la Quinta de Presa, fueron incluidos en el Observatorio de Monumentos Mundiales la Alameda de los Descalzos y el Paseo de Aguas, obras construidas también durante la época virreinal.

La Quinta de Presa, declarado monumento histórico nacional en 1972, fue la casa solariega de las aristocráticas familias Carrillo de Albornoz (Condes de Montemar) y Bravo de Lagunas (Condes de Monteblanco). Se edificó fuera del perímetro de las antiguas murallas de Lima, al otro lado del río Rímac.

El diseño arquitectónico del inmueble es de estilo barroco francés o rococó, adaptado al clima de Lima y a las condiciones de los materiales de construcción.

Los otros monumentos que serán restaurados son el templo Phnom Bakheng en Angkor (Camboya); el Jardín de Qianlong, en la ciudad prohibida de Beijing (China); Farnese Aviaries, en Roma (Italia); y los Jardines de Mughal en Agra (India).

“Cada monumento es extremadamente importante para las culturas, comunidades y economías locales. Este 50 aniversario nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre el trabajo que hemos venido realizando y, a su vez, articular una visión fuerte para un rol futuro aún más comprometido en la preservación de algunos de los tesoros más grandes del mundo que se ven amenazados por el abandono, desarrollo y conflicto humano, así como por las fuerzas naturales”, manifestó Burnham.




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