La Municipalidad del Rímac decidió prohibir la venta de comida chatarra en las inmediaciones de los centros educativos del distrito, con la finalidad de evitar que los escolares la consuman en exceso.
Uno de los propósitos es contribuir a reducir la obesidad infantil pero además posibles enfermedades gastrointestinales por malas prácticas en la preparación de alimentos en la vía pública.
El alcalde distrital Enrique Peramas Díaz informó que por ejemplo, se prohibirá la venta de comida frita y que en vez de ello, se permitirá la oferta de verduras y frutas frescas desinfectadas y verduras deshidratadas.
Asimismo, palomitas de maíz, alimentos preparados como sándwiches de jamón o pollo y queso. Lo que no se permitirá es la venta de productos sumergidos en aceite.
Entre las bebidas se podrá vender agua natural y de sabores, así como yogures bajos en grasa. Los refrescos enlatadas estarán prohibidos por su alto contenido de azúcar.
Según Peramás, esta política pública privilegia el interés superior de la infancia que es preservar la salud de este grupo de la población.
“La vigilancia de la aplicación de esta norma estará a cargo del Área de Sanidad del municipio, que desplegará a sus inspectores para garantizar además, que queden libres siempre los accesos a los centros educativos, incluyendo portones y barras de contención”, manifestó.
Peramas invitó a los vendedores ambulantes y en general a todos los prestadores de servicios en la vía pública, a informarse respecto a estos cambios y sobre la expedición de permisos en las instalaciones de la Gerencia de Desarrollo Económico.
