Una serie de propiedades medicinales en la quinua, entre las que destacan su capacidad para combatir la hipertensión arterial y como antioxidante para prevenir el cáncer, han sido descubiertas por científicos peruanos gracias a proyectos de investigación financiados y presentados por el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec).
Estos nuevos atributos de la quinua, que se suman a su extraordinaria composición nutricional, fueron obtenidos por David Campos Gutiérrez –experto en biotecnología alimentaria de la Universidad Nacional Agraria La Molina–, al estudiar la proteína y las enzimas de dos variedades de este cultivo alto andino.
El uso industrial de la quinua en la cosmética (champús, jabones y otros) forma parte de la labor de la investigadora Ana Pastor, quien trabajó con variedades llamadas "amargas" como la Maranganí y Sacaca, que crecen en la región Cusco.
Estos dos importantes hallazgos científicos peruanos forman parte de un conjunto de diez proyectos de investigación del Programa de Subvenciones Especiales, que desarrolla el Concytec y que significó un financiamiento de 200,000 nuevos soles a cada investigador para su ejecución.
Otro proyecto está relacionado con la seguridad alimentaria y la inclusión social, mediante la evaluación agronómica, caracterización morfológica y química del Banco Nacional de Germoplasma de Quinua, proyecto a cargo de Germán de la Cruz Lapa.
También hay investigaciones que buscan el aprovechamiento de las diversas variedades y la aplicación de técnicas innovadoras de cultivo y de combate ecológico de plagas, para incrementar los rendimientos por hectárea del llamado "grano de oro de los incas".
En la presentación de estos trabajos de investigación, la titular del Concytec, Gisella Orjeda, destacó que esta divulgación pública de investigaciones, que lleva el título de "Del Perú para el mundo: quinua, alimento del futuro" es una actividad del Concytec que se enmarca dentro del Año Internacional de la Quinua.
"El Año Internacional de la Quinua es una estrategia impulsada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que busca potenciar los cultivos tradicionales u olvidados como medio para combatir el hambre y promover una alimentación saludable", destacó la funcionaria.
Orjeda Fernández refirió que el Concytec está en la línea de generar nuevos conocimientos y ampliar el número de investigadores trabajando en proyectos orientados a resaltar la importancia de la quinua en aspectos como la biodiversidad, su valor nutricional, la seguridad alimentaria y nutricional y la erradicación de la pobreza.
Recordó que Perú tiene el privilegio de contar en su territorio con la más amplia variedad de tipos de quinua, las cuales merecen un estudio minucioso con rigor científico para beneficio del país; de las comunidades agrícolas que se dedican a su cultivo y preservan su biodiversidad, y del mundo, que valora este aporte alimentario peruano a la lucha contra el hambre.
"Debemos apostar por la investigación, desarrollo e innovación para la competitividad de Perú y para la inclusión social", enfatizó la titular del Concytec.
Tras indicar que este año el Concytec cuenta con un presupuesto de 46 millones de soles –que significa tres veces más de lo que tuvo el 2012–, la funcionaria anotó que ello permitirá financiar más investigaciones.
"Contamos con programas transversales en los ámbitos de la biotecnología, ciencia de los materiales para la competitividad industrial, tecnologías de la información y comunicación, e inclusión social mediante proyectos de transferencia tecnológica", manifestó.
Fuente: [Andina]
