Muchas personas creen equivocadamente que consumir abundante comida es lo mismo que comer bien. Asimismo, pocos saben que la inadecuada alimentación puede ser un factor para desarrollar diversos tipos de cáncer así como otros males, sostuvo el Dr., Carlos Vallejos Sologuren, titular del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN).
El médico sostuvo que la dieta, el consumo del tabaco y las infecciones son las tres causas que están en relación con el desarrollo de diversos tipos neoplasias. Éstas, en conjunto, representan el 43% de los factores de riesgo que están relacionados con la morbimortalidad por esta enfermedad.
“La dieta inadecuada está asociada a algunos tipos de cáncer como el de colon, estómago y otros. Hay que tener en cuenta que hacer dieta no significa una restricción alimenticia de manera temporal. Hacer dieta es tener una alimentación adecuada con ejercicios físicos durante toda la vida, y en eso se sustenta la prevención”, señaló el oncólogo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se estima que hasta 2.7 millones de vidas pudieran salvarse anualmente en el mundo si se consumieran más frutas, legumbres y verduras. Estos alimentos consumidos diariamente sustituyen las comidas con altas concentraciones de grasas saturadas, azúcar y sal, y fortalecen al organismo con componentes protectores.
Algunos compuestos, en especial los agentes quimiopreventivos, ejercen acción protectora específica contra el desarrollo del cáncer. Muchos de esos compuestos químicos se pueden sintetizar en el laboratorio, pero la mayoría están disponibles en los vegetales.
En virtud de recientes investigaciones, se ha establecido la recomendación de consumir diariamente un mínimo de 400 gramos de frutas, legumbres y verduras para la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles. Esto ha sido transformado en iniciativas como la de “5 al día”, que consiste en distribuir esos 400 gramos en 5 raciones diarias.
EN PACIENTES CON CÁNCER
“Las alteraciones nutricionales son un problema frecuente en los pacientes con cáncer, como consecuencia de la falta de apetito que pueden presentar, inclusive, desde el momento del diagnóstico y a lo largo del tratamiento, lo cual le produce una pérdida de peso que podría agravar aún más su estado de salud”, dijo.
En algunos casos, la inadecuada alimentación podría provocar un estado de desnutrición severa en pacientes oncológicos, debido a la escasa respuesta y tolerancia a las terapias. Por eso todos los pacientes del INEN reciben soporte nutricional, pues ello es vital para su recuperación. “Esto le ayuda a tolerar el tratamiento y disminuyen las complicaciones que puedan ocurrir. Asimismo, influirá positivamente en su estado anímico y en su calidad de vida”, acotó, en relación a los cuidados alimenticios que deben recibir las personas afectadas por dicho mal.
TALLER
Ce otro lado, los especialistas del INEN desarrollarán el taller “Nutrición en el paciente con cáncer”, en el cual se enseñarán aspectos relacionados con el tipo de alimentación que debe tenerse según las etapas de vida, dentro de un enfoque preventivo. Los participantes también aprenderán a evaluar la situación nutricional de un paciente con cáncer y conocerán las enfermedades asociadas a la mal nutrición de las personas afectadas por dicha enfermedad.
