Los petroglifos de Pusharo constituyen un testimonio cultural sobresaliente de los pueblos amazónicos que habitaban la selva de los actuales departamentos de Cusco y Madre de Dios hace muchos siglos atrás. La gran concentración de signos grabados en un panel de dimensiones monumentales convierte a estos petroglifos en una de las manifestaciones de arte rupestre más importantes de la amazonía peruana.
Los petroglifos de Pusharo constituyen un testimonio cultural sobresaliente de los pueblos amazónicos que habitaban la selva de los actuales departamentos de Cusco y Madre de Dios hace muchos siglos atrás. La gran concentración de signos grabados en un panel de dimensiones monumentales convierte a estos petroglifos en una de las manifestaciones de arte rupestre más importantes de la amazonía peruana..
Los Petroglifos de Pusharo
Ubicación:
Ubicado en la cuenca media del río Palotoa (Parque Nacional del Manu) , distrito y provincia de Manu.
Madre de Dios - Perú
Web:
http://www.pusharo.com/
Horario de Visita
Lunes a domingo:
7:00am. a 5:00pm.
Tarifas
INFORMACIÓN
Ubicación
Pusharo está ubicado en la cuenca media del río Palotoa, distrito y provincia de Manu, departamento de Madre de Dios, suroriente del Perú, a una altura de 529 m.s.n.m., dentro del Parque Nacional del Manu, integrante del Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SINANPE), bajo la jurisdicción y tutela del Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA). Según la nueva zonificación del Plan Maestro del PNM actualizado (INRENA/Pro-Manu, 2004), Pusharo forma parte de la Zona Histórico-Cultural del PNM, que abarca 18252.68 has y se encuentra localizada en el sureste del área protegida.
El descubrimiento
Los petroglifos de Pusharo parecen haber sido encontrados por primera vez en 1909, durante una "correría de indios" por un cauchero, quien los describió como letras góticas esculpidas. (Cenitagoya, 1943:138-140). Doce años más tarde, el 14 de agosto del 1921, el misionero dominico Vicente de Cenitagoya, acompañado por el fraile de su congregación Jesús Broca y el sacerdote José Rodríguez así como por tres guías matsiguenkas, llegó a Pusharo desde la misión ubicada en la boca del río Manu y realizó los primeros dibujos de algunos petroglifos. Registró el lugar bajo el nombre de Río Shinkibenia. Desafortunadamente perdió luego sus apuntes y tuvo que reelaborarlos de su memoria para un artículo que publicó veintidós años más tarde. Llegó a la conclusión de que se trataba de una escritura oriental y gótica y de escenas del Viejo y Nuevo Testamentos, como el hecho de la creación, el primer pecado, la Virgen con su hijo, el arrepentimiento y la promesa de redención. (Cenitagoya, 1943:142-145)
Los petroglifos
Sólo se encuentran descripciones de los petroglifos descubiertos por Cenitagoya en 1921. En los viajes de prospección a la zona de Pusharo realizados entre los años 2000 y 2005 se pudo localizar y estudiar otros dos sectores con grabados, los que, para fines descriptivos, se han codificado con las letras B y C, reservando la letra A para el sector principal. Los tres sectores se encuentran en el tramo final del Pongo de Meganto. El sector o subsitio B, que se describe más adelante, fue encontrado por Santiago Yábar y Neuenschwander (1983) en una de sus visitas a Pusharo y revisitado por Deyermenjian en 1991 (2000:75).
Sector A
El Sector A corresponde al sitio principal y se encuentra en la margen derecha del río Palotoa, en la base de un escarpe rocoso de unos 25 m de altura.
La medición del panel de petroglifos realizada en febrero del 2005 arrojó un largo de 24.7 m, un alto promedio de 2 m (medidos desde la base actual) y un alto máximo de 4.3 m, en el lugar donde se encuentra la figura aislada de un sol radiado.
En los primeros 12 m, medidos desde la izquierda, hay iconos aislados, mientras que en los restantes 12.7 m la concentración de los grabados es extremamente densa, cubriendo la pared por completo hasta la altura arriba indicada.
Los petroglifos del sector A de Pusharo se caracterizan por su estilo eminentemente geométrico y abstracto. Los pocos motivos clasificables como figurativos son principalmente antropomorfos en forma de cabezas o máscaras humanas (motivos "figurativos abstractos"), serpientes, huellas de felinos y representaciones del astro sol. Algunos motivos peculiares compuestos de dos elementos –una figura en forma de T, contorneada o simple con un apéndice complejo o sencillo que se desprende de la parte superior–, podrían interpretarse especulativamente como abstracciones de cabezas antropomorfas o zoomorfas (jaguar?) adornadas con penachos de plumas.
Las figuras más llamativas y las que saltan primero a la vista, son diferentes tipos de representaciones cefaliformes o máscaras provistas de rasgos faciales, aisladas o entrelazadas con simples o complejos motivos de forma geométrica. El tipo más frecuente es de forma acorazonada que, por ser el motivo más representativo del sitio, se ha convertido en el emblema de Pusharo. Tres de estas máscaras o cabezas están contorneadas con líneas que salen de la hendidura en la parte superior de la cabeza y terminan en el mentón. Puede tratarse de la representación del cabello. De una de las cabezas-máscara se desprenden líneaturas onduladas que terminan en un gancho: posiblemente sea la estilización de un adorno plumario.
Las demás cabezas o figuras mascariformes son más sencillas o más abstractas como las que presentan ojos en forma de espiral o aquellas donde la línea o el surco de contorno de la cara termina en dos espirales a manera de ojos, otros formados por un simple hoyuelo redondo. La boca está generalmente indicada por una raya horizontal y, ocasionalmente, por un hoyuelo: la nariz, por una raya vertical, por un hoyuelo o está ausente. Un motivo comparable con la figura de un reloj de arena, ha sido provisto de rasgos faciales (ojos y boca) convirtiéndolo así en una figura antropomorfa estilizada con dos cabezas o rostros contrapuestos.
Sector B
Hacia la derecha del panel del sector A, un sendero apenas visible sube en medio del bosque por una ladera empinada y continúa, a una altura de unos 18 m encima del río, unos 60 m hasta llegar a una zanja profunda al lado de la pared del acantilado.
El panel ubicado a 650 m.s.n.m tiene un largo de 4.8 m y un ancho o alto visible de 1.3 m. La técnica, estilo y motivos de los petroglifos de este sector difieren de los del sector A.
En este panel pequeño se pueden distinguir 4 tipos de motivos, ordenados según su frecuencia.
Incisiones profundas o superficiales de trazos rectilíneos cortos o largos, verticales u oblicuos, con surcos de perfil triangular. Algunas tienen la forma de huellas de ave.
Formas geométricas representando cuadriláteros sin elementos interiores; cuadriláteros con líneas diagonales cruzadas en el interior y cuadriláteros compartimentados;
Líneas cruzadas, líneas rectas, simples o dobles, líneas en zigzag
Depresiones rectangulares de escasa profundidad.
Máscara o cabeza humana como único motivo figurativo en el panel de este sector.
La nariz ancha y prolongada que se junta con la boca, le otorga un rasgo felínico. La diferencia morfológica entre esta cabeza o figura mascariforme y las del sector A salta a la vista: contiene más detalles faciales indicados mediante incisiones rectilíneas horizontales, verticales y oblicuas lo que le confiere también un aspecto más naturalista.
En comparación con los petroglifos del sector A, en los grabados del sector B están ausentes los relieves pronunciados o dobles bordes, predominan las rectilíneas sobre las curvilíneas, se presentan depresiones rectangulares (ausentes en el sector A) y en cuanto a los surcos de los grabados prevalece el perfil en V.
Sector C
En la margen izquierda del rÍo Palotoa, frente al sitio principal, hay una cueva en la pared del acantilado, donde el agua del río forma un remanso. El ancho de la boca alcanza 16.5 m y la profundidad 9.4 m. En la pared exterior de la cueva se puede observar un pequeño panel de petroglifos.
Por la humedad del sitio dificultando la identificación de los motivos. Los pocos petroglifos de este sector que han resistido a la arremetida del río, por encontrarse a mayor altura, son de surcos delgados y poco profundos, diferentes a los de los sectores A y B. No son accesibles, por encontrarse encima del agua. La pared está cubierta por una capa de musgo y líquenes, su acceso es peligroso, debido a lo resbaloso de la roca inclinada en la base, todo lo cual entorpece la identificación de los motivos. En la parte derecha del panel se distingue un motivo rectangular de 17 cm de alto con otros elementos hacia la derecha, un signo escalonado a la izquierda y otro no identificable. Fuente: http://rupestreweb2.tripod.com