Museo del Convento de Santo Domingo - QoriKancha

 

 

 

El Templo de Santo Domingo empezó a construirse en el siglo XVI en el lugar del recinto principal del Templo Mayor inca. Su torre está adornada con tallados del estilo barroco. En el interior del templo se encuentra la serie de pinturas “Vida de San Vicente Ferrer” del pintor cusqueño Marcos Zapata (siglo XVIII).

 

 

El museo presenta las siguientes salas:

 

 

La Sala de Recibo presenta la información general sobre el museo. Su techo abovedado está cubierto con pintura mural que representa símbolos de crucifixión. Entre los motivos ornamentales se ven algunos frutos nativos. El gran portón de madera tallada es el único ejemplo en el Cusco del estilo mudéjar.

 

El Primer Claustro, o Claustro Principal, es la parte central del Convento de Santo Domingo, fundado en 1534. Debajo de sus arquerías se ven los cuadros de la serie “Vida de Santo Domingo de Guzmán” de José Espinoza de los Monteros (siglo XVII). En el centro del claustro está la pileta ceremonial prehispánica, tallada de un solo bloque de piedra.

Los dos recintos incas menores, ubicados hacia el lado norte del conjunto, son parte del antiguo templo mayor del Imperio Inca llamado “Qorikancha” (patio de oro), dedicado a las deidades celestiales (sol, luna, estrellas, arco iris, rayo y relámpago). Los recintos estaban techados con estructuras de madera y paja.

 

El Recinto inca mayor se encuentra en la parte sur del antiguo Qorikancha. Su detalle más notable es el gran vano con orificios por todo el contorno, conocido como “Nicho Ceremonial” o “Trono del Inca”. Hasta los años 1940 aquí funcionaba la Sala Capitular del convento, destinada a reuniones de la comunidad religiosa.

 

 

La Pinacoteca del arte virreinal muestra en dos salas pintura y escultura religiosa de los siglos XVI-XVIII, pertenecientes en su mayoría a la renombrada Escuela Cusqueña. El lienzo más famoso de la colección es “El Requerimiento o Encuentro de Francisco Pizarro con el Inca Atawallpa en Cajamarca” (fines del siglo XVI).

La Sala Guaman Poma de Ayala muestra reproducciones de dibujos de la crónica del autor nativo del siglo XVII, que hacen referencia al calendario del Imperio Inca. Al lado izquierdo está el calendario ritual, con las principales fiestas y celebraciones, mientras al lado derecho se ve el ciclo anual agrícola.

La Sacristía es el espacio donde se revisten los sacerdotes y los diáconos antes y después de la misa. Aquí se guardan vestimentas y objetos litúrgicos. En las vitrinas se exponen los mejores ejemplos de textiles bordados de la colección del convento (siglos XIX-XX), entre ellos vestimentas litúrgicas y atuendos de imágenes de santos.

 

“Tambor Solar” es el nombre popular del muro semicircular que en la antigüedad señalaba el límite exterior del Qorikancha del lado oeste. Es un ejemplo de la perfección de trabajo en piedra andesita. Cerca de este muro se ubicaba la parte principal del santuario inca, el recinto del sol, hoy desaparecido.

 

 

En las dos Salas de Exposiciones Temporales (Sala Inca del primer piso y Sala Grande del segundo piso) cada mes se presentan exposiciones de arte contemporáneo de artistas locales, nacionales y extranjeros. Desde la Sala Grande se abre una excelente vista panorámica hacia los recintos incas y el claustro virreinal.

 

La Sala de Arte Contemporáneo alberga la colección artística permanente que posee el convento. La colección se viene formando desde el año 2004 en base a dos concursos artísticos anuales, llevados a cabo en los meses de agosto y diciembre, así como a partir de adquisiciones y encargos. La exposición es rotativa.

 

Los jardines ubicados en los andenes de la época inca, reconstruidos en el siglo XX, presentan una variedad de plantas nativas: qeuñas (árbol nativo que crece a gran altura sobre el nivel del mar), fucsias (arbusto con flores decorativas rojas, blancas y rosadas) y qantus (arbusto cuya flor se considera la flor nacional del Perú).

 

 

Narra el cronista Pedro Sarmiento de Gamboa que al conquistar el valle del Cusco, los fundadores de la dinastía inca, Manko Qhapaq y su familia, se establecieron en el lugar donde ahora está el Qorikancha. Con el paso de los años, aquí fue construido el templo mayor del estado inca. 

 

El gran reformador del imperio, Inca Pachakuti (o Pachakuteq), reedificó el santuario y lo dotó de fabulosas riquezas, razón por la cual se le puso el nombre Qorikancha, que significa en quechua “Cercado de oro”.

 

Después de la conquista española en el año 1532, en la repartición de tierras y edificios del Cusco, el Qorikancha le tocó a Juan Pizarro, hermano de Francisco Pizarro. Antes de su muerte, Juan Pizarro decidió donar el Qorikancha a la Orden de Predicadores (Orden Dominica). El Convento de Santo Domingo del Cusco, fundado en el año 1534, fue el primer convento dominico en el Perú.