Declaratoria como Patrimonio Cultural de la Humanidad a las Líneas de Nasca

Este día se recuerda el reconocimiento que reciben las líneas de Nasca y de Pampas de Jumana de la Unesco al ser declaradas como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

En esta fecha se conmemora la inscripción de las líneas y geoglifos de Nasca y de Pampas de Jumana como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, debido al gran valor histórico de la zona.

Dicha declaratoria se realizó en la XVIII Reunión del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la cultura, en la ciudad de Phuket (Tailandia).

En la declaración como Patrimonio Histórico y Cultural del 17 de diciembre de 1994, se señala que ellas son el grupo de geoglifos más destacado del mundo y son incomparables en extensión, magnitud, cantidad, tamaño y diversidad con cualquier otro trabajo similar en el mundo.

Situados en la árida planicie costera del Perú, a unos 400 kilómetros al sur de Lima, los geoglifos de Nasca y Pampas de Jumana cubren unos 450 km2. Trazadas en el suelo entre los años 500 a.C. y 500 d.C., las líneas plantean uno de los mayores enigmas de la arqueología debido a su número, naturaleza, tamaño y continuidad. Los geoglifos representan criaturas vivas, vegetales estilizados, seres fantásticos y figuras geométricas de varios kilómetros de longitud. Se supone que tuvieron una función ritual vinculada a la astronomía.

Ilustrando un proceso de cerca de 2 000 años, las líneas de Nasca trasformaron un extenso territorio desértico en un paisaje cultural de alta connotación simbólica, ritual y social. Su invaluable riqueza como patrimonio arqueológico constituye una importante reserva para el conocimiento y la investigación presente y futura.

Durante la fecha, en la ciudad de Ica se realizan actividades conmemorativas, deportivas y culturales como exposiciones artísticas y homenajes a María Reiche, arqueóloga que dedico su vida al estudio y conservación de las líneas de Nasca.