Enfermedades

Cáncer de Cuello Uterino

El Cáncer de Cuello uterino, conocido también como cáncer cervical, es el segundo cáncer más común en las mujeres por detrás del de mama.


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Cancer de Cuello Uterino


Causas de Cáncer de Cuello Uterino

El cáncer cervical tiene un desarrollo lento y se inicia con una afección precancerosa llamada displasia. Ésta, se puede detectar mediante una citología vaginal y es 100% tratable.

La mayoría de casos de cáncer cervical son provocados por el virus de papiloma humano (VPH), un virus común que se disemina mediante las relaciones sexuales.

Los patrones sexuales de una mujer pueden aumentar el riesgo de cáncer de cuello uterino. Las prácticas sexuales riesgosas abarcan el hecho de tener relaciones sexuales a una edad temprana o tener múltiples parejas sexuales.

Los factores de riesgo de este mal abarcan:

  • No recibir una vacuna contra el VPH.
  • Sistema inmunitario debilitado.

Síntomas de Cáncer de Cuello Uterino

La mayor parte del tiempo, el cáncer cervical es asintomático. Los síntomas que se pueden presentar son los siguientes:

  • Sangrado vaginal anormal entre periodos después de la relación sexual o de la menopausia.
  • Flujo vaginal continuo, que puede ser pálido, acuoso, rosado, marrón, sangrado o de olor fétido.
  • Períodos menstruales que se vuelven abundantes y que duran más de lo normal.

Los síntomas del cáncer cervical en un estado avanzado son:

  • Dolor de Espalda.
  • Fracturas o dolor en los huesos.
  • Fatiga
  • Dolor en las piernas
  • Inapetencia
  • Dolor pélvico
  • Hinchazón en una sola pierna
  • Pérdida de peso

Tratamiento de Cáncer de Cuello Uterino

El tratamiento del cáncer de Cuello Uterino depende de:

  • El estado del cáncer
  • El tamaño y la forma del tumor
  • La edad y estado de salud general de la mujer.
  • Deseo de engendrar hijos a futuro.

Los tipos de cirugía para enfrentar esta enfermedad, comprenden:

  • Procedimiento de escisión electroquirúrgica con asa, donde se emplea electricidad para extirpar el tejido anormal.
  • Crioterapia, para congelar las células anormales.
  • Terapia con láser.

 




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